Tortuga mediterránea (Testudo hermanni)
València (24-9-09).- La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda ha liberado hoy 25 ejemplares de Tortuga mediterránea en el Parc Natural de la Serra d’Irta, dentro del programa de recuperación de esta especie que se encuentra catalogada en peligro de extinción.
Según ha explicado la directora general de Gestión del Medio Natural, Mª Ángeles Centeno “con esta suelta ya son siete las realizadas en este Parque Natural en las que se han liberado un total de 300 ejemplares de esta especie de galápago autóctono”.
“El objetivo del proyecto es lograr una población estable de Tortuga en Irta cuando la colonia alcance los 500 ejemplares aproximadamente, un horizonte cercano teniendo en cuenta que ya se ha constatado su reproducción natural en el parque varios años consecutivos”, ha afirmado Centeno.
“La Generalitat inició el proyecto de reintroducción de la tortuga mediterránea en la Comunitat Valenciana con una campaña inicial de producción de ejemplares de cautividad. En el año 1999 se inició una fase de aclimatación para introducirlos en el Desert de les Palmes”, ha explicado Centeno.
La finalidad era valorar la adaptación de las tortugas a la zona para plantear posteriores liberaciones, ya que esta sierra se considera el límite más meridional de su antigua distribución. Tras el éxito de esta fase, en la que se comprobó la perfecta adaptación de los ejemplares, incluida su reproducción, se realizó la fase de liberación en 2002, que se consideró un éxito por los datos obtenidos de peso y desplazamientos de las tortugas liberadas.
En 2005 y tras el éxito de esta reintroducción se decidió continuar con el proyecto en otra sierra litoral de la provincia de Castelló, la Serra d’Irta, donde ya se han liberado 300 ejemplares. Durante estos cuatro años se han instalado emisores para su seguimiento en el campo.
“De esta manera –ha continuado Centeno-, cada semana se localizan las tortugas marcadas y se toman medidas biométricas y su peso, para comprobar su adaptación al medio. Los resultados aunque todavía no son definitivos indican que los ejemplares liberados están aclimatándose correctamente y que en este tiempo ha habido muy pocas bajas”.
La Tortuga mediterránea (Testudo hermanni) es una especie amenazada que se halla incluida como ‘En Peligro de Extinción’ en las Categorías mundiales UICN y en el Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España publicado en 2002. Legalmente aparece también catalogado ‘En Peligro de Extinción’ en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas (Decreto 32/2004) y está incluida en el Convenio internacional CITES, para el control del comercio de especies amenazadas, en su Anexo II como ‘Especie estrictamente protegida’.
Se trata de una tortuga herbívora de mediano tamaño exclusiva del continente europeo y con poblaciones muy escasas. Sus poblaciones naturales del núcleo occidental se limitan a unas pocas localidades situadas en Italia, Francia y España.
Hace unas décadas la situación en España era crítica con una única población natural conocida en las estribaciones del Pirineo catalán. Actualmente la situación es más satisfactoria gracias a la intervención de algunas Administraciones Autónomas que han creado nuevos núcleos de población en Cataluña, Islas Baleares y Comunitat Valenciana, donde estaba extinguida y, gracia a este programa de reintroducción, se ha salvado de la desaparición.
Además del programa de reintroducción y control de la Tortuga mediterránea, la Conselleria de Medio Ambiente trabaja con otras especies de galápagos autóctonos, como el galápago europeo y el galápago leproso.
Nota de Prensa de Conselleria de Medi Ambient
Foto de José Ventura, FONS FOTOGRÀFIC SVO
Desde la SOCIETAT VALENCIANA D'ORNITOLOGIA tres puntualizaciones a la nota de prensa:
1º Señora Centeno, la tortuga mediterránes no es un galápago, es una tortuga.
2º No está demostrado cientificamente que hubieran poblaciones silvestres de tortuga mediterránea en Irta, ni en ningún otro lugar del País Valencià.
3º Conselleria debería vigilar el Centro de Reproducción en cautividad del Desert de Les Palmes, Castelló, para evitar los reiterados robos de ejemplares de dentro de sus instalaciones.
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